lunes, 9 de junio de 2014

T.p: "Espacio de la Memoria"

                                                       Trabajo Práctico
                      “Espacio de la Memoria”











Materia: T.F.O Historia reciente y memoria.
Alumnas: Ferreyra Jimena 
            Buscema Karina 
            Gutiérrez Olivera Mayra














 Consigna:

Elaborar un boceto para la construcción de un espacio de la memoria sobre un  acontecimiento, incluir una fundamentación donde se explique porque debe ser recordado y articularlo con los conceptos trabajados en clase. Ustedes tienen que decidir qué tipo de memorial, cuales dos invitados deberían dar un discurso en la ceremonia. Tienen que incluirse una fundamentación teniendo en cuenta no menos de 3 conceptos de los trabajados en clase.
































         




Fundamentación

En el presente trabajo nos proponemos crear un proyecto para la construcción de un espacio de la memoria. En palabras de Pierre Nora “si habitáramos nuestra memoria no tendríamos necesidad de consagrarle ligares.” Esto sería cierto si existiera una política de la memoria en la cual sea frecuente recordar los hechos y procesos que fueron conformando nuestra historia. La historia misma, se encargó de hacernos conocer a sus protagonistas y sus hazañas, pero poco se sabe de aquellos que también protagonizaron situaciones  que valen la pena recordar, o de eventos que fueron conformando y transformando nuestra sociedad. Estos hechos se recuerdan o no, según la política de la memoria que se instale en el momento, esta política la reflejaran los organismos oficiales, como lo son el Estado y todos aquellos que sigan su misma ideología o pensamiento.
Los espacios de la memoria constituyen un pasaje, estos lugares o espacios se refugian en las minorías, en esas personas que llevan la historia adelante y sin las cuales la historia misma borraría aquello que estos lugares quieren conmemorar. Los espacios de la memoria se construyen para que lo acontecido no quede en el olvido, para que no solo quede registrado en archivos que, tal vez, nadie se encargara de recordar. Son las personas las que recogerán los recuerdos y los harán parte de su memoria, esta no estaría en ningún lado si el individuo no decidiera hacerse cargo de ella.
Los lugares de la memoria son la materialización de la memoria.
Hay ciertos logares de la memoria como museos, monumentos o bibliotecas que solo contienen la historia oficial, o aquella que la política de la memoria establece que hay que recordar, pero para ciertos hechos, que podríamos llamar en esta ocasión, “populares” hay que indagar y buscar en ciertos recovecos de la sociedad. Es por esto que en el presente trabajo intentaremos darle un espacio de la memoria a cierto hecho que consideramos relevante para la sociedad, y sobre todo en la que transitamos en el presente.

El hecho que queremos destacar es el conocido como  “Masacre de Avellaneda” el cual de golpe, dio a conocer a miles de personas, las figuras de Darío Santillán Y Maximiliano Kosteki.

Los Hechos

Aquel 26 de Junio de 2002  los denominado sectores duros del movimiento piquetero intentaron cortar el puente Pueyrredón, en una jornada nacional de protesta. La policía bonaerense y la prefectura nacional reprimieron este intento disparando balas de goma y gases lacrimógenos y en algunos casos dispararon con balas de plomo. En este intento de corte, en la estación avellaneda continuaban actividades represivas sobre miembros del movimiento piquetero, entre los que se encontraban los protagonistas ya mencionados. Darío Santillán intentaría socorrer a Kosteki, quien está herido de muerte, mientras intenta frenar la represión de la policía. Luego sería el mismo quien seria fusilado por la espalda. Estos hechos se conocieron gracias al trabajo del fotógrafo Sergio Kowalewski. Gracias a esas imágenes se reconocería más tarde a los responsables y culpables de este hecho represivo. Cae recordar que la crisis en Argentina se venía viviendo desde hacía largos meses, con el estallido en diciembre de 2001, la conflictividad social y creciente que siguió luego, provoco el retiro anticipado del poder del entonces presidente Eduardo Duhalde.


Memorial

Ante este hecho, queremos resaltar la figura de los dos militantes que fueron asesinados a sangre fría por las mismas personas que suponemos deberían proteger nuestras vidas ante hechos de vandalismo. Creemos que la libre expresión es parte de nuestros derechos y por lo tanto nada justifica una represión como aquella.
Luego de 12 años hay que darles importancia a estas historias que marcan nuestras vidas y mucho más de la sociedad. Creemos que no se puede morir por una protesta y mucho menos por una protesta social y que representaba las ideas de la mayoría de las personas, si bien muchos no estarán de acuerdo en las maneras en que se llevan a cabo, la petición a la que se quería llegar es justa.
Creemos que con la sociedad que se vive en este momento, donde los jóvenes tienen mucho protagonismo y hay muchísimos grupos sindicalistas más que en aquella época, es importante reconocer la importancia de aquellos que fueron parte de organizaciones populares y los cambios que se produjeron dentro de estos grupos al perder a sus integrantes mientras defendían sus luchas.
Deseamos representar un espacio de la memoria que sea visible y que sea imposible de pasar por alto. Porque si bien se escribieron libros o se hacen murales, hay muchas personas y más aún, los jóvenes adultos de hoy que no conocen los hechos, por lo que nos proponemos crear un espacio de la memoria que sea disparador para la curiosidad de aquellos que lo vean. Y que sea imposible pasar por alto.
Durante los últimos 12 años muchas movilizaciones se  han congregado en el Puente Pueyrredón, el mismo mítico puente a donde se quería llegar aquel 26 de Junio. Es por esto que lo elegimos como espacio para conmemorar a los dos militantes caídos.
La propuesta es cambiar el puente de  nombre, por lo cual dejaría de llamarse Pueyrredón para llamarse Kosteki/Santillan. Este puente es la unión entre provincia y capital por lo que no pasaría inadvertido para nadie el cambio. Si bien a la estación avellaneda se le dio el nombre Maxi/Darío no llego a grandes escalas como lo haría el puente.
Queremos resaltar que ambos militantes cuentan con espacios de la memoria, ya mencionados, como libros esténciles y documentales, pero la idea es llegar a aquellos que aún no conocen sus historias o bien para que las movilizaciones populares que aun allí se manifiestan, se sientan representadas y no dejen en el olvido estas historias.



El Acto
Se llevara a cabo el 26 de Junio, conmemorando así los 12 años de la masacre.
El acto de inauguración del nuevo nombre del puente comenzaría con el descubrimiento de una placa alusiva a la fecha y con el descubrimiento de un cartel con su nuevo nombre identificatorio, el nuevo cartel estará colgado en ambos extremos del puente, será de 6 metros de largo y será de material inalterable a las lluvias o tormentas, para que perdure en el tiempo. El cartel dirá:


                                                  “Puente Kosteki/Santillan”
                                                      12 años de reclamo

Esta frase quiere representar a todas aquellas personas que pelean una causa justa en la sociedad, y que este a ambos lados del puente significa que la sociedad es toda, no solo los reclamos se pueden hacer en la casa de gobierno, sino que el reclamo se puede hacer desde uno mismo y para uno mismo.

 Al acto estarán invitadas todas aquellas movilizaciones populares, tales como a las que pertenecían Darío y Maxi, también se invitara al nuevo comisario de la comisaria a la que pertenecía el comisario Franchiotti, como signo de esperanza y confianza en que no todos los representantes de la ley son iguales.
Como segunda parte del acto se contara con la presencia del entonces presidente de la militancia a la que pertenecían Darío y Maxi (Movimientos de Trabajadores Desocupados), Pablo Solanas quien hablara sobre los acontecimientos de aquella tarde fatídica. También para hablar en memoria de Darío y Maxi estarán Vanina Kosteki, hermana de Maxi y Alberto Santillán, padre de Darío, quienes representaran mejor que nadie el arduo trabajo que los llevo hasta ese lugar, y lo que significa esta representación.
 Luego de las palabras de los invitados se procederá a re abrir el puente, que en las paredes de sus costados tendrá escritas distintas manifestaciones referidas a la masacre que se fueron llevando a cabo a través de los años, tales como:

       “Darío y Maxi no están solos”, “El mejor homenaje: multiplicar su ejemplo, continuar su lucha”, “Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, los militantes que pusieron el cuerpo” “Por el mantenimiento de la justicia”, “La historia de los que luchan”.

Todas estas frases serán inevitablemente leídas por todo aquel que cruce hacia cualquiera de los dos lados de la provincia, por lo que la historia de Darío y Maxi, si están dentro de la memoria de la gente no pasara al olvido, y por lo tanto pasara a formar parte de nuestra historia.




Conclusión

Maxi y Darío se convirtieron en la expresión más genuina de una lucha por una sociedad mas justa.  Es por ello necesario la conmemoración y el reclamo por justicia, una justicia todavía incompleta (por la impunidad de Eduardo Duhalde, Felipe Sola y demás funcionarios) y una permanente tensión para mantener lo conseguido (la perpetua al comisario Franchiotti).
Es importante decir que  fuera de las luchas y de la pertenencia a distintos movimientos políticos, estos dos hombres eran dos seres humanos, a los que le quitaron el derecho de la vida y como tales no merecían morir y mucho menos por un reclamo que antes los ojos de la sociedad creemos justo.
Los sucesos trágicos y ejemplares de la masacre de Avellaneda constituyen un acontecimiento político de la historia argentina y ha llegado a lo profundo en memoria de las luchas del pueblo.











                   












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